Partiendo de la formación básica adquirida en el itinerario anterior o en otra experiencia formativa acreditada suficientemente, la que se impartiera en este segundo itinerario tendría una orientación diferente, tanto en la finalidad, como en el contenido y la metodología, así como en los destinatarios.
Comenzando por esto último, el perfil del laico destinatario de este nivel de formación sería aquel que está implicado ya en tareas de responsabilidad pastoral o puede ejercerlas en el futuro con una encomienda ministerial específica. Por eso se piensa en un laicado adulto, que pueda responsabilizarse de tareas propiamente pastorales en el transcurso de los próximos años, con experiencia de fe y una motivación evangelizadora y misionera capaz de asumir responsabilidades pastorales. La finalidad, por tanto, de la formación de este itinerario estaría claramente orientada a la adquisición de algunos contenidos teóricos específicos de la identidad y misión evangelizadora de la Iglesia, pero principalmente estrategias y herramientas para el trabajo pastoral. La metodología también tiene que ser adaptada a esta finalidad operativa y consecuentemente estaría diseñada para un trabajo de tipo práctico.
Dado que los destinatarios de este itinerario no serían muy numerosos en principio, el formato de impartirlo no podría ser parroquial o arciprestal, sino que las sedes tendrían que ser solo algunas en toda la diócesis, para facilitar la movilidad a los alumnos, pero al mismo tiempo para no multiplicar en exceso las dificultades, a la vez que para facilitar el encuentro y el trabajo en equipo de los alumnos.